La pandemia causada por el virus SARS-CoV.2, responsable de la enfermedad a la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado COVID-19, ha causado muchas muertes en la mayoría de los países, principalmente en personas con edad avanzada y con enfermedades asociadas como diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiacas, pulmonares y renales.Se contagia por el contacto con las personas infectadas a través de secreciones nasales y bronquiales, contacto directo o con superficies infectadas.
La epidemia por SARS-CoV-2 representa un riesgo especial para los pacientes renales por su condición de personas con muchas enfermedades asociadas y edad avanzada, y por la realización del tratamiento de hemodiálisis en salas colectivas.
Los pacientes en Diálisis y los receptores de un trasplante renal constituyen un grupo de riesgo de sufrir complicaciones en caso de tener infección por el virus al estar inmunodeprimidos. Las personas en hemodiálisis están especialmente expuestos al constituir grupos cerrados que acuden a tratamiento con regularidad (dos o seis veces por semana), permaneciendo una media de cuatro horas en los lugares de tratamiento expuestos al posible contagio. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la necesidad de desplazarse en transporte colectivo con el fin de acudir a la unidad de hemodiálisis
En el mes de marzo la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) decidió la creación del Registro S.E.N. COVID-19 con el fin de recoger información de los casos COVID-19 surgidos entre pacientes en tratamiento renal sustitutivo (TRS). A este Registro reportan datos los hospitales públicos y privados de todas las Comunidades autónomas.
Periódicamente la S.E.N. publica informes en base a los datos contenidos en este Registro. La información contenida en esta entrada se nutre de los datos publicados en su informe 14 (18 marzo-8 agosto) y en los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad sobre la COVID-19
IMPACTO COVID-19 EN EL COLECTIVO DE PERSONAS CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA (ERC)
A DESTACAR 1.765 personas en Tratamiento Renal Sustitutivo se han contagiado por COVID-19; de las cuales 1.394 tuvieron que ingresar en un centro hospitalario, 121 de ellas en las UCI y 91 de estas últimas necesitaron ventilación mecánica. Casi el 15% de los pacientes afectados fueron rechazados para ingreso en la UCI necesitandolo.La pandemia ha golpeado especialmente a las comunidades de Madrid, Castilla La Mancha y Castilla y León. Entre los pacientes en tratamiento renal sustitutivo, la incidencia más alta de COVID-19 ocurre entre aquellos que están en Hemodiálisis; la incidencia es mucho menor entre los pacientes trasplantados y en Diálisis peritoneal. La edad media de los pacientes contagiados es de 68 ± 15 años.La mortalidad es especialmente dramática en Hemodiálisis (27,3%); en el extremo opuesto está la Diálisis peritoneal (21,4%) El 61,1% de los pacientes diagnosticados de COVID-19 han respondido positivamente a los tratamientos. |
Hasta el dia 8 de agosto se habían registrado 1.765 pacientes en TRS en España, que se habían contagiado por virus SARS-CoV- 2. Si tenemos en cuenta el número de pacientes en TRS en España, según los datos del Registro Español de Enfermos Renales (REER) del año 2018, se han contagiado el 2,8% del total, muy por encima del 0,79% que se da en la población general.
Porcentualmente, la Comunidad de Madrid es la que aporta un mayor número (35,5%), seguido de Cataluña (20,2%), Castilla La Mancha (9,1%), Castilla y León (8,4%) y Andalucía (6,60%) (tabla 1).
Sin embargo al calcular el número de casos por cien mil habitantes, la clasificación está encabezada por Madrid ( 94,1), Castilla La Mancha ( 78,7) y Castilla León ( 62,1) (tabla 2)
La evolución de la incidencia por semanas ha seguido un comportamiento similar al de la población general, con un pico de nuevos casos a principios de abril y en descenso desde entonces. El día de mayor número de diagnósticos a lo largo de todo el periodo fue el 25 de marzo. Contabilizando el número de pacientes desde el fin del confinamiento regulado por el Gobierno de España, y hasta la fecha de corte del informe nº 14 de la S.E.N. ( 8 de agosto ), se han diagnosticados 86 nuevos casos con ligeras oscilaciones en la incidencia semanal, pero no ha habido ninguna semana sin casos.
La edad media de los pacientes contagiados es de 68 ± 15 años y casi dos tercios de los casos son varones. Un 26% del total son diabéticos. El 29% de los pacientes afectados habían tenido contacto previo conocido con algún otro infectado. El periodo de incubación medio fue de 8 ± 4 días.
1.394 pacientes (79%) requirieron ingreso hospitalario, de los cuales 121 (8,7%) tuvieron que ser ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI); de estos últimos 91 necesitaron ventilación mecánica. Casi el 15% de los pacientes fueron rechazados para ingreso en la UCI a pesar de necesitarlo, por distintos motivos que no quedan reflejados en el Registro.
En cuanto a la modalidad de TRS, los más afectados son los pacientes en Hemodiálisis (64,5%), seguidos por los pacientes Trasplantados (32%) y con menor frecuencia los que están en Diálisis peritoneal (3,2%); se han registrado seis casos en Hemodiálisis domiciliaria. Esta distribución contrasta con la prevalencia de las distintas modalidades de TRS en España (REER 2018) y en la que el trasplante renal es la opción más numerosa. Según los datos del Informe S.E.N. se aprecia que se contagió el 4,6% de la población total en Hemodiálisis en España frente al 1,8% de los pacientes en Diálisis peritoneal y el 1,7% de los Trasplantados renales (tabla 3)
Las características de las personas en Diálisis (Hemodiálisis en centro, Hemodiálisis domiciliaria y Diálisis peritoneal) que han sido infectadas por el virus son diferentes a las de las personas Trasplantadas. Los pacientes Trasplantados eran más jóvenes, desarrollaron más neumonías y necesitaron ingresar más frecuentemente, tanto en planta como en UCI (tabla 4).
También son diferentes las características de los pacientes en Hemodiálisis y los que están en Diálisis peritoneal. Estos últimos se contagiaron mucho menos que los que estaban en Hemodiálisis, desarrollaron más neumonías y tuvieron que ingresar en más ocasiones aunque nunca en UCI (tabla 5)
A fecha 8 de agosto, (informe S.E.N.), habían fallecido 461 pacientes en TRS (el 26.1% de los registrados). En esas mismas fechas la mortalidad por COVID-19 en la población general se situaba en el 7,74% de los contagiados (datos del Ministerio de Sanidad), la comparación de estos datos revela el brutal impacto que la pandemia ha supuesto para este colectivo.
La mortalidad es especialmente dramática entre los pacientes en Hemodiálisis en centro, ya que llega a alcanzar el 27,3%, siendo el 23,9% entre los Trasplantados y un 21% entre los pacientes en Diálisis peritoneal. Las características de los pacientes fallecidos aparecen reflejadas en la tabla 6. Al compararlos con los pacientes curados, se comprueba cómo los fallecidos tenían más edad, más de ellos eran diabéticos y desarrollaron con más frecuencia neumonía.
Para finalizar y según los datos del informe, el 61,1% del total de pacientes diagnosticados de COVID-19 se ha curado de la infección; el tiempo medio hasta la curación es de 20 ± 9 días. El resto (12,8%) persisten en situación de infección activa pendiente de seguimiento.
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CONCLUSIONES |
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Las personas en tratamiento renal sustitutivo tienen casi 4 veces más riesgo de contagiarse por el virus SARS-CoV-2 que el resto de la población general .La mortalidad del colectivo de personas en tratamiento renal sustitutivo diagnosticadas de COVID-19 es tres veces superior al del resto de la población. Un número importante de personas en tratamiento renal sustitutivo fueron rechazados para ingreso en la UCI a pesar de necesitarlo. Es exigible conocer los fundamentos que llevaron a esta toma de resoluciones en su momento, así como si las decisiones tomadas han respetado los principios de equidad, no discriminación, solidaridad, justicia, proporcionalidad y transparencia aplicables a todos los ciudadanos. Aspectos éticos en situaciones de pandemia En las personas con enfermedad renal que necesitan diálisis, las técnicas domiciliarias (como la diálisis peritoneal y la hemodiálisis domiciliaria) suponen una ventaja ya que el paciente permanece en casa, tiene menor probabilidad de infectarse y de infectar a los demás. Las personas que han recibido un trasplante de riñón corren más riesgo de adquirir infecciones virales por SARS-CoV-2 porque reciben medicamentos inmunosupresores, aunque responden mejor a los tratamientos. Dado que los pacientes en hemodiálisis no deben perderse sus tratamientos, debido a que faltar a los mismos, incluso si es uno solo, puede ser muy perjudicial para su salud; son necesarias medidas de protección comunitarias, así como de autoprotección, para evitar el contagio. Estas medidas deben ser tomadas tanto en los centros de hemodiálisis públicos o concertados, como en el transporte colectivo principales focos de contagio. Para ello es esencial seguir las guías de la Sociedad Española de Nefrología elaboradas al efecto. |
Para tener en cuenta
Los profesionales conocen ahora que la enfermedad tiene muchas caras, que el coronavirus SARS-CoV-2 es capaz de infectar y provocar daños severos a muchos otros órganos. Los nefrólogos avisan que el riñón es uno de los órganos que más se están viendo afectados por la enfermedad COVID-19. Y avisan que esto se está viendo en numerosos casos graves, en los que la infección causa un Fracaso Renal Agudo y, por tanto la necesidad de diálisis o trasplante en pacientes sin patología renal previa.
Recientemente médicos e investigadores alemanes del hospital de Hamburgo-Eppeldorf han publicado un estudio basado en autopsias de pacientes fallecidos por COVID-19. Detectaron que el 62% de las personas fallecidas tenían afectados los riñones.
Basándonos en estos estudios no sería descabellado pensar en un aumento considerable de personas que necesiten tratamiento renal sustitutivo en fechas próximas. Así como un incremento, también importante, en la lista de espera para el trasplante renal; a ello habrá que añadir el número de trasplantes no realizados durante la pandemia debido al riesgo de infecciones.
Cuidarnos mucho, mucho animo y muchas gracias.