
En la diabetes tipo 1, el páncreas pierde su capacidad de fabricar la hormona insulina porque el sistema inmunitario ataca y destruye las células del páncreas encargadas de fabricar esta hormona (células beta).
El páncreas es un órgano del aparato digestivo y del sistema endocrino que está localizado en la cavidad abdominal justo por debajo y por detrás del estómago. Tiene como función secretar al torrente sanguíneo varias hormonas importantes entre la que se encuentra la insulina
La insulina ayuda a que la glucosa penetre en las células para suministrar energía. Sin la insulina, hay un exceso de glucosa que permanece en la sangre. Con el tiempo, los altos niveles de glucosa en la sangre pueden causar problemas serios en el corazón, los ojos, los riñones, los nervios, las encías y los dientes.
La acumulación de glucosa en la sangre se denomina hiperglucemia. Cuando la concentración de azúcar en sangre se sitúa por debajo de 50 mg./dl. O se reducen de forma brusca se denomina hipoglucemia
SINTOMAS
- Mucha sed
- Orinar frecuentemente
- Sentir mucha hambre o cansancio
- Pérdida de peso sin razón aparente
- Presencia de llagas que tardan en sanar
- Piel seca y picazón
- Pérdida de la sensación u hormigueo en los pies
- Vista borrosa
CAUSAS
La causa exacta de la diabetes tipo 1 se desconoce. La más probable es que sea un trastorno autoinmune (el sistema inmunitario ataca por error y destruye el tejido corporal sano). Con la diabetes tipo 1, una infección o algún otro desencadenante hace que el cuerpo ataque por error las células beta productoras de insulina en el páncreas. La tendencia de desarrollar enfermedades autoinmunes, incluyendo diabetes tipo 1, puede ser heredada a través de los padres.
¿QUIÉN PUEDE DESARROLLAR UNA DIABETES TIPO 1?
La diabetes tipo 1 no se puede prevenir, y no hay forma alguna de predecir quién la va a desarrollar. La diabetes de tipo 1 puede surgir a cualquier edad pero ocurre con más frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes. No hay nada que un padre o un niño hayan podido hacer que pueda causar esta enfermedad.
Una vez que una persona contrae una diabetes tipo 1, esta enfermedad no desaparece y requiere tratamiento de por vida. Los niños y adolescentes con una diabetes tipo 1 dependen de inyecciones de insulina diarias o de una bomba de insulina para controlar las concentraciones de glucosa en sangre.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA DIABETES TIPO 1?
Un análisis de sangre, ordenado por su médico o pediatra, puede mostrar si tiene diabetes. Un nivel de glucosa en sangre de más de 125 mg./dl., en ayunas, o más de 200 mg./dl., después de comer, puede ser indicio de diabetes. Cuando esto pasa el médico puede solicitar otro tipo de pruebas para averiguar si la diabetes es de tipo 1 o de tipo 2, puesto que el manejo y el tratamiento de la diabetes puede diferir en función del tipo.
En el caso de niños o adolescentes lo más probable es que el médico lo derive a un endocrinólogo pediátrico, un especialista en el diagnóstico y tratamiento de niños y adolescentes que padecen enfermedades del sistema endocrino, como la diabetes y los problemas de crecimiento
¿CÓMO SE TRATA LA DIABETES TIPO 1?
Las personas con diabetes de tipo 1 tienen que aplicarse inyecciones diarias de insulina para mantener un nivel normal de glucosa en la sangre. Se controla mejor el nivel de glucosa en la sangre con tres o más inyecciones por día, o cuando se bombea insulina durante el transcurso del día con un aparato especial (bomba de insulina). Para controlar la diabetes, también es importante mantener una dieta sana, hacer ejercicio y vigilar constantemente el nivel de glucosa
El tratamiento de la diabetes de tipo 1 pretende lograr un buen control de esta para minimizar sus síntomas; prevenir posibles problemas de salud; y ayudar, en su caso, a los niños a desarrollarse con normalidad desde los puntos de vista físico, mental, social y emocional. Para lograrlo, los padres y los niños deben tener como objetivo mantener las concentraciones de azúcar en sangre lo más cerca posible de lo normal.
Por lo general, los niños con diabetes tipo 1 necesitan:
- inyectarse insulina según se le indicó su médico
- seguir una dieta sana y equilibrada, prestando una atención especial a la cantidad de hidratos de carbono de cada comida
- medirse la concentración de azúcar según se le indicó su médico
- hacer actividad física con regularidad
Seguir el plan de tratamiento permite que los niños se mantengan sanos, pero tratar la diabetes no es lo mismo que curarla. Hasta ahora, no hay cura para esta enfermedad; por lo tanto, los niños con diabetes tipo 1 necesitarán tratarse durante el resto de la vida. Pero, con el cuidado adecuado, deberían verse y sentirse sanos, así como llevar una vida larga y productiva, al igual que los demás niños.
¿QUÉ PROBLEMAS PUEDEN OCURRIR EN LA DIABETES TIPO 1?
Si no se detectan los síntomas iniciales de la diabetes y no se inicia el tratamiento de esta enfermedad, unas sustancias químicas llamadas cuerpos cetónicos (o cetonas) se pueden acumular en la sangre y causar dolor de estómago, náuseas, vómitos, aliento de olor afrutado, problemas para respirar e incluso pérdida de conciencia. A veces, estos síntomas se confunden con los de la gripe o la apendicitis.
Además, la diabetes puede causar complicaciones a largo plazo en algunas personas, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, deterioro visual y daño renal (del riñón). La diabetes también puede provocar problemas en otras partes del cuerpo, como los vasos sanguíneos, los nervios y las encías. Aunque este tipo de problemas no se suele presentar en niños o adolescentes que han tenido diabetes tipo 1 durante unos pocos años, pueden aparecer en la edad adulta, sobre todo si el paciente no ha controlado bien su diabetes.
De todos modos, lo bueno es que el hecho de recibir un tratamiento adecuado permite controlar o detener los síntomas de la diabetes y reducir el riesgo de desarrollar problemas a largo plazo.
¿SE PUEDE PREVENIR LA DIABETES TIPO 1?
La diabetes tipo 1 no se puede prevenir. Ni los médicos pueden saber quién la desarrollará y quién no.
Nadie sabe con certeza por qué algunos niños desarrollan una diabetes tipo 1, pero los científicos creen que esta enfermedad guarda cierta relación con los genes. Los genes vienen a ser instrucciones sobre el aspecto y el funcionamiento del cuerpo que se transmiten de padres a hijos. Pero el mero hecho de heredar los genes de la diabetes no suele bastar para desarrollar esta enfermedad. En la mayoría de los casos, tiene que ocurrir algo más, como exponerse a la infección de un virus, para desarrollar una diabetes tipo 1.
La diabetes tipo 1 no es contagiosa, de modo que no te la pueden «pegar» otras personas, ni tú se la puedes transmitir a tus amigos. Y cosas como comer mucho azúcar tampoco causan este tipo de diabetes.
¿CUÁLES SON LOS ÚLTIMOS AVANCES EN EL TRATAMIENTO DE LA DIABETES TIPO 1?
Los médicos y los investigadores están desarrollando nuevos equipos y tratamientos para ayudar a los niños a afrontar los problemas especiales que implica crecer con una diabetes.
Algunos niños y adolescentes ya están utilizando dispositivos que hacen que la medición de la glucosa en sangre y las inyecciones de insulina sean más fáciles, menos dolorosas y más eficaces. Uno de esos dispositivos es la bomba de insulina, un aparato mecánico que puede liberar insulina de una forma similar al páncreas. También se está progresando en el desarrollo de un «páncreas artificial» portátil o implantable. Este aparato consiste en una bomba de insulina conectada a un dispositivo que mide continuamente la concentración de glucosa en sangre.
Los médicos y los científicos también están investigando una cura potencial para la diabetes. Consiste en trasplantar células productoras de insulina al organismo de una persona con diabetes. Los investigadores también están probando formas de detener la diabetes antes de que se desarrolle. Por ejemplo, los científicos están estudiando si se puede prevenir la diabetes en aquellas personas que pueden haber heredado un alto riesgo de desarrollar esta enfermedad.
¿CÓMO PUEDO AYUDAR A MI HIJO?
Los padres pueden ayudar a sus hijos a llevar una vida más feliz y saludable dándoles apoyo y ánimos constantemente, aprendiendo cuanto puedan sobre la diabetes y asegurándose que sus hijos comen de una forma adecuada, hacen ejercicio físico regularmente y mantienen un buen control del azúcar en sangre cada día.
Los niños y los adolescentes con diabetes deben supervisar y controlar sus concentraciones de glucosa en sangre. Para ello, necesitan:
- medirse la concentración de azúcar en sangre unas pocas veces al día a partir de una pequeña muestra de sangre
- ponerse a sí mismos inyecciones de insulina, pedir a un adulto que se las ponga o bien usar una bomba de insulina
- seguir una dieta equilibrada y saludable, prestando una atención especial a la cantidad de azúcar y de fécula o almidón que contienen los alimentos que ingieren, así como al horario de sus comidas
- hacer ejercicio físico con regularidad para ayudar a controlar las concentraciones de azúcar en sangre y evitar algunos de los problemas que la diabetes puede ocasionar a largo plazo, como las enfermedades cardíacas
- colaborar con el médico de su hijo para lograr el mejor control posible de la diabetes.
- estar pendiente de signos de complicaciones y de otros problemas de salud relacionados con la diabetes.
Vivir con una diabetes es un desafío para cualquier persona, pero los niños pequeños y los adolescentes suelen tener cuestiones especiales a afrontar. Es posible que los niños pequeños no entiendan por qué necesitan los análisis de sangre ni los medicamentos. Pueden estar asustados, enfadados y negarse a cooperar.
Los adolescentes se pueden sentir distintos de sus compañeros, y pueden desear un estilo de vida más despreocupado que el que les permite la diabetes. Incluso cuando siguen a conciencia su plan de tratamiento, los adolescentes con diabetes pueden sentirse frustrados, si los cambios corporales propios de la pubertad hacen todavía más difícil el control de la diabetes.
Tener un hijo con diabetes puede parecer agobiante a veces, pero usted no está solo. Si tiene dudas o preguntas, póngase en contacto con el médico o enfermera que atienden la diabetes de su hijo; ellos le pueden ayudar en las cuestiones puramente médicas, y también están ahí para apoyarlos y ayudarlos, tanto a usted como a su hijo. Otro punto de referencia son las Asociaciones de pacientes o grupos de autoayuda, la relaccion con personas que comparten nuestros mismos problemas nos proporcionan experiencia y tranquilidad.
Esta información es sólo para uso educativo. Nuestra intención no es darle un consejo médico sobre enfermedades o tratamientos. Consulte con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para saber si es seguro y efectivo para usted. |
Última revisión: 04/09/2021
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